jueves, 8 de mayo de 2014

INVOCAR AL SEÑOR Y PERMANECER FIRME

SIN TEMORES


Jesús… dijo al principal de la sinagoga: No temas, cree solamente.
Marcos 5:36

Invoqué tu nombre, oh Señor… Te acercaste el día que te invoqué; dijiste: No temas.
Lamentaciones 3:55-57

(Lea Marcos 5:35-43)
Jairo, un jefe religioso, fue y suplicó a Jesús salvar a su hija que se estaba muriendo. Jairo creía en el poder de Jesús, pero temía que la muerte se adelantase; entonces sería demasiado tarde. Enseguida Jesús fue con él, pero en el camino se detuvo un momento al encontrar a una enferma a quien sanó. ¡Qué prueba para la fe de Jairo!
Unos mensajeros vinieron a anunciarle la muerte de su hija. Se lo dijeron sin consideración e incluso en son de reproche: “¿Para qué molestas más al Maestro?” (Marcos 5:35).
Pero Jesús lo animó, diciéndole: “No temas, cree solamente” (v. 36). Esta respuesta tranquilizó a Jairo. Luego Jesús tomó consigo a algunos testigos, entró en la casa, tomó la mano de la niña y le devolvió la vida.
¡Cuán rica es para nosotros esta frase del Señor! “No temas, cree solamente”. ¿Por qué el Señor puede decir: “No temas”? Porque su amor es mayor que la mayor de nuestras pruebas; porque venció al mal y a la muerte. ¡Su resurrección confiere a ese “no temas” todo su sentido!
El Señor también nos anima diciendo: “Cree solamente”. No quiere que las dudas nos oculten su amor y su poder.
Al igual que Jairo, nuestra fe puede ser puesta a prueba debido a un contratiempo. Sin embargo, si hemos invocado al Señor, permanezcamos firmes, pacientes y confiados. ¡Sea cual sea la salida que nos dé en su sabiduría, lo bendeciremos por su amor!

Fuente: labuenasemilla.net